Los divertidos albañiles Manolo y Benito han estado fuera de Antena 3 durante todo un lustro y el próximo martes 26 de diciembre volverán a a la cadena en una nueva etapa de la serie 'Manos a la obra' que pasará a llamarse 'Manolo y Benito Corporeison'. Estos simpáticos chapuzas seguirán viviendo en la corrala pero en otro entorno, debido al boom inmobiliario.
Tres razones han llevado a Antena 3 a recuperar 'Manos a la obra', según Pello Sarasola, director de Antena 3, que es comedia, el género "más difícil pero también el más agradecido" porque es el que más fideliza a la audiencia; que querían recuperar "algún clásico" del género y si había alguno "ése era esta serie" que protagonizan los "ñapas"; también los datos de audiencia, ya que la anterior etapa terminó por encima del 20% de cuota de pantalla y promedió un 27% entre 1998 y 2001; y, por último, que llegaba en mayor medida a los jóvenes, muy importantes en la franja del 'prime time'.
El productor de la serie Eduardo Campoy, apuntó que han recuperado unos personajes que el público "reclamaba constantemente". Sin embargo, consideró que no se trata de "más capítulos" de la misma serie, sino que se ha "rescatado" a Manolo y Benito para meterlos en una "serie nueva". La cuestión es que a la corrala donde viven le afectó el 'boom' inmobiliario y todos los vecinos decidieron vender a constructoras salvo los dos albañiles, que no querían cambiar su estilo de vida. Ahora, sus dos humildes e históricas viviendas se han visto rodeadas de rascacielos de oficinas y hoteles.
Según los propios Ángel de Andrés (Manolo) y Carlos Iglesias (Benito), sus personajes "son los mismos" pero si acaso "se han vuelto más mayores". Eso sí y como cabría esperar, mantendrán cómicas adaptaciones del refranero español como "me crezco ante las universidades". Y es que eso "es algo suyo" que va con los personajes, sostuvo De Andrés.
La serie contará con nuevos personajes. Aunque Benito sigue viviendo con Carmina, su madre (Carmen Rossi), -sino, no sería él mismo- y con Manolo como vecino, el mundo ha cambiado a su alrededor. Un nuevo hotel inmenso ha nacido a su lado y está dirigido por Milagros (Loles León) que "se medio lía con Manolo", una mujer de carácter que "no se puede ni ver con Benito", afirmó la misma actriz que la da vida. A sus órdenes está la bella Lola (Carolina Cerezuela), un poco "lianta" y a quien Milagros trae de cabeza por pura envidia de su belleza y juventud, según la propia Zerezuela. También el fenómeno migratorio ha llegado a la corrala. Serguei (Bruno Squarcia) es un inmigrante ucraniano, que "busca trabajo de lo que sea" y completa la cuadrilla de Manolo y Benito, dijo el actor; también está Ahmed (Darío Paso), un marroquí que es "mediterráneo en el sentido de que se toca un poco los cojones" y que es usado "de chico para todo" en el hotel. Por supuesto, los "ñapas" también tienen un enemigo: Don Julián (Manuel Manquiña). Es un hombre ruin, egoísta, ostentoso, avaro y sin escrúpulos que posee el bloque de apartamentos que ahora linda con las casas de Manolo y Nenito. Por eso su obsesión es echarles del barrio.
Completan el reparto Antonia (Terele Pávez), la dueña del bar; Tristán (Diego Paris), el hermano de milagros; Rosi (Isabel Blanco), hija de Antonia y camarera del bar; Cris (Mirian Benoit), sobrina de Antonia y prima de Rosi; Lilian (Julita Martínez), una "viva la vida" de 70 años ex estrella del destape; Maritere (Eloisa Vargas, esposa de Carlos Iglesias), limpiadora y camarera del hotel; Bruno (Antonio Medina), víctima de una doble moral ya que es facha y gay; Marita (Amparo Pacheco), una vecina con salud de hierro pero tremendamente hipocondríaca); y, por último, Pietro (Aldo Sebastianelli), el portero pícaro portero del hotel.
Tres razones han llevado a Antena 3 a recuperar 'Manos a la obra', según Pello Sarasola, director de Antena 3, que es comedia, el género "más difícil pero también el más agradecido" porque es el que más fideliza a la audiencia; que querían recuperar "algún clásico" del género y si había alguno "ése era esta serie" que protagonizan los "ñapas"; también los datos de audiencia, ya que la anterior etapa terminó por encima del 20% de cuota de pantalla y promedió un 27% entre 1998 y 2001; y, por último, que llegaba en mayor medida a los jóvenes, muy importantes en la franja del 'prime time'.
El productor de la serie Eduardo Campoy, apuntó que han recuperado unos personajes que el público "reclamaba constantemente". Sin embargo, consideró que no se trata de "más capítulos" de la misma serie, sino que se ha "rescatado" a Manolo y Benito para meterlos en una "serie nueva". La cuestión es que a la corrala donde viven le afectó el 'boom' inmobiliario y todos los vecinos decidieron vender a constructoras salvo los dos albañiles, que no querían cambiar su estilo de vida. Ahora, sus dos humildes e históricas viviendas se han visto rodeadas de rascacielos de oficinas y hoteles.
Según los propios Ángel de Andrés (Manolo) y Carlos Iglesias (Benito), sus personajes "son los mismos" pero si acaso "se han vuelto más mayores". Eso sí y como cabría esperar, mantendrán cómicas adaptaciones del refranero español como "me crezco ante las universidades". Y es que eso "es algo suyo" que va con los personajes, sostuvo De Andrés.
La serie contará con nuevos personajes. Aunque Benito sigue viviendo con Carmina, su madre (Carmen Rossi), -sino, no sería él mismo- y con Manolo como vecino, el mundo ha cambiado a su alrededor. Un nuevo hotel inmenso ha nacido a su lado y está dirigido por Milagros (Loles León) que "se medio lía con Manolo", una mujer de carácter que "no se puede ni ver con Benito", afirmó la misma actriz que la da vida. A sus órdenes está la bella Lola (Carolina Cerezuela), un poco "lianta" y a quien Milagros trae de cabeza por pura envidia de su belleza y juventud, según la propia Zerezuela. También el fenómeno migratorio ha llegado a la corrala. Serguei (Bruno Squarcia) es un inmigrante ucraniano, que "busca trabajo de lo que sea" y completa la cuadrilla de Manolo y Benito, dijo el actor; también está Ahmed (Darío Paso), un marroquí que es "mediterráneo en el sentido de que se toca un poco los cojones" y que es usado "de chico para todo" en el hotel. Por supuesto, los "ñapas" también tienen un enemigo: Don Julián (Manuel Manquiña). Es un hombre ruin, egoísta, ostentoso, avaro y sin escrúpulos que posee el bloque de apartamentos que ahora linda con las casas de Manolo y Nenito. Por eso su obsesión es echarles del barrio.
Completan el reparto Antonia (Terele Pávez), la dueña del bar; Tristán (Diego Paris), el hermano de milagros; Rosi (Isabel Blanco), hija de Antonia y camarera del bar; Cris (Mirian Benoit), sobrina de Antonia y prima de Rosi; Lilian (Julita Martínez), una "viva la vida" de 70 años ex estrella del destape; Maritere (Eloisa Vargas, esposa de Carlos Iglesias), limpiadora y camarera del hotel; Bruno (Antonio Medina), víctima de una doble moral ya que es facha y gay; Marita (Amparo Pacheco), una vecina con salud de hierro pero tremendamente hipocondríaca); y, por último, Pietro (Aldo Sebastianelli), el portero pícaro portero del hotel.
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